Diciembre, mes temático de la Excelencia
Continuamos con las publicaciones del mes temático de diciembre con una excelente noticia relacionada con nuestro socio Amadix, una empresa que ofrece soluciones médicas personalizadas para el diagnóstico del cáncer. Su CEO, y cofundadora, Rocío Arroyo, acaba de ser reconocida por la Unión Europea con el Premio a las Mujeres Innovadoras.
Un nuevo galardón que se une al Premio Innovación y Emprendimiento Femenino y al Premio Nacional de Innovación 2022 en la modalidad ‘Trayectoria Innovadora’ que otorgaron a Rocío desde la Federación Española de Mujeres Directivas y el Ministerio de Ciencia e Innovación, en agosto y septiembre, respectivamente.
Aprovechamos este momento para transmitirle desde aquí, tanto a Rocío como a todo su equipo, nuestra más sincera enhorabuena y reconocimiento a su labor. Sin duda, un gran ejemplo de Excelencia y profesionalidad.
Rocío Arroyo, confundadora y CEO de Amadix, premio de la UE a las Mujeres Innovadoras
La española Rocío Arroyo, cofundadora y directora ejecutiva de AMADIX, empresa que ofrece soluciones de medicina personalizada para el diagnóstico del cáncer, ha sido una de las tres ganadoras del Premio de la UE a las Mujeres Innovadoras, dotado con 100.000 euros.
Mariya Gabriel, comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud fue la encargada de conceder los premios. Un «homenaje a seis mujeres empresarias que están detrás de innovaciones revolucionarias; seis mujeres empresarias de éxito que han aportado innovación al mercado; seis mujeres empresarias con talento que inspirarán a nuestra juventud y a las futuras ganadoras».
Biomarcadores y Biopsia Líquida
AMADIX desarrolla pruebas de diagnóstico para la detección precoz del cáncer mediante biomarcadores y biopsia líquida a partir de un análisis de sangre. Esta empresa espera contribuir significativamente a la lucha contra el cáncer gracias al diagnóstico precoz. Arroyo es un exitoso ejemplo de emprendedora en el ámbito de la tecnología biomédica, en el que tiene una gran influencia. Ha recibido numerosos premios en la UE y en España por su iniciativa y espíritu empresarial. Forma parte de varias comisiones y asociaciones de la UE y de España, en donde actúa como embajadora de la presencia de las mujeres en los ámbitos tecnológicos».
Rocío colabora, además, en una plataforma para tutelar a otras mujeres y promover su participación en disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Ha conseguido atraer a su empresa a un equipo cualificado de 18 personas y ha recibido varias distinciones. Sus proyectos han merecido subvenciones públicas e inversiones privadas de 5 sociedades de capital riesgo.
Asimismo, forma parte de la recién creada en comunidad European Women Founders integrada por mujeres europeas, liderada por la Comisaria Europea de Innovación Mariya Gabriel y con el objetivo de conseguir que Europa sea el continente con más startups lideradas por mujeres en 2030. Es miembro del Consejo Asesor para España Nación Emprendedora y mentora de investigadores y emprendedoras. En agosto de este año recibió el Premio Innovación y Emprendimiento Femenino de la Federación Española de Mujeres Directivas y, en septiembre, el Premio Nacional de Innovación 2022 en la modalidad ‘Trayectoria Innovadora’ del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Objetivo: mejorar la salud y alargar la vida de las personas
Tal y como comenta la propia Rocío, la innovación en oncología de precisión mejora nuestra salud y nos alarga la vida, aunque no de la misma forma para los distintos grupos de población.
Existen desigualdades en el acceso a los programas de prevención, detección temprana y tratamiento del cáncer en función de nuestro nivel educativo, recursos económicos o lugar de residencia. Las personas con menos recursos tienen mayor probabilidad de tener cáncer, menos opciones de tratamiento y menor acceso a cuidados paliativos.
En oncología, la desigualdad impacta en distintos índices de mortalidad y calidad de vida para los pacientes (cualquiera de nosotros algún día). Un futuro distinto.
Y hace el siguiente llamamiento: «El acceso a la innovación en salud debería ser igual para todos, y eso sería posible si la reducción de la desigualdad se convirtiera en una prioridad del país. Si así es, nuestras familias, hijos y nietos vivirán más años, y a muchos de ellos les evitaremos tratamientos largos, costosos y duros. Hay muchas formas de hacer llegar la innovación a nuestros pueblos y aldeas para mejorar la atención sanitaria oncológica en las zonas rurales y no seríamos los primeros en hacerlo. Si logramos que la reducción de la desigualdad en salud sea una de las metas del país, alineando a los sectores público y privado para alcanzarla, viviremos más años».