Hoy, en el mes temático de la Planificación en EXECyL, contamos con la colaboración de uno de nuestros habituales:
Pedro Pisonero, director general de Iberaval, en esta ocasión, quiere compartir con todos nosotros cómo se organizan en su compañía para conseguir alcanzar sus objetivos y nuevos propósitos.
Atentos…
La planificación estratégica: ¿Por qué no cumplir los sueños?
En las entidades financieras como Iberaval escuchamos mucho esa expresión tan habitual que es “depende”. Y en cualquier circunstancia de la vida, ciertamente, todo depende, hasta que si nos planteamos un objetivo concreto, creemos que hay que cumplirlo. Y no sólo empresarial, también económico, vital o familiar.
Como digo, en Iberaval somos muy de creer en lo que nos proponemos. En trabajar por cumplir objetivos, sean lo ambiciosos que sean.
De hecho, en esta sociedad de garantía (SGR), que en apenas unos años ha logrado situarse como líder en España en cuanto a importe formalizado, tenemos una confianza intensa en la planificación.
Sí, porque consideramos que en los planes estratégicos es donde se escriben los sueños, y por el momento los vamos cumpliendo.
Me explico: corría el año 2016 y nos planteamos dar continuidad al anterior plan, trianual, que permitió remontar el vuelo a nuestra SGR tras años duros, como los que atravesamos la inmensa mayoría de las empresas.
Tras una intensa tarea de consulta, trabajo de fondo y puesta en común entre varios compañeros de la entidad, nos lo creímos. Cierto es que contamos con asesoramiento externo, pero dimos forma a un ambicioso documento a aplicar entre los años 2017 y 2019, que vamos cumpliendo prácticamente a rajatabla. Quizás algo mejor de lo que esperábamos.
Precisamente, para dar a conocer el planteamiento que nos hicimos, organizamos una jornada en nuestras instalaciones el 28 de febrero de 2017.
Dicha reunión llevó por título Las claves de la Financiación: al servicio de las empresas y contó con un apartado titulado Iberaval SGR y su Plan Estratégico. Me consta que la puesta en común de aquel encuentro fue provechosa para muchos de nosotros.
Crecimientos del 16 por ciento
El Plan Estratégico de Iberaval tiene tres escalones. El citado texto -yo siempre digo aquello de que el papel lo aguanta todo, porque en el ámbito financiero es nuestro día a día- llega ya al final de su ejecución (en este 2019).
En concreto, preveíamos un crecimiento anual del 16 por ciento, que, como decía, por el momento vamos cumpliendo. Y un stock de avales superior a los 850 millones de euros a la conclusión de 2019. E, igualmente, creemos que llegaremos a esa cifra.
El presupuesto anual
Tal como va el segundo escalón de la planificación, que es el presupuesto anual, creemos que -como digo- alcanzaremos el objetivo planteado en el Plan Estratégico que, a su vez, cifra varios propósitos que asumimos desde el minuto cero:
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- Crecimiento rentable y sostenido, generando superávit.
- Desarrollo comercial. Con subplanes que, igualmente, estamos ejecutando.
Planes de acción
La tercera parte de la planificación se centra en los planes de acción que se implementa cada uno de los años.
En este apartado, he de señalar que disponemos de, aproximadamente, una docena: desarrollo de canal online, marketing, alianzas, gestión de riesgo específico de morosidad en dos provincias, gestión comercial con precios diferenciales según rating o fijación de límites de riesgo por grupos, entre otros.
El mejor esfuerzo, pero negro sobre blanco
La planificación es una de las herramientas más importantes de gestión en una empresa. Desde mi perspectiva, no es aceptable, en general, el planteamiento que se suele hacer en las pequeñas empresas… ese que dice que haremos nuestro mejor esfuerzo para conseguir los resultados que se puedan. Si hay planificación, hay medición. Y si hay medición se puede corregir el rumbo, si es que giramos demasiado el volante.
Pero, si nos obstinamos en ese planteamiento, el del mejor esfuerzo no medido, esa visión de juego nunca se dispondrá de los recursos necesarios que se adecúen a los ingresos a obtener. Por lo tanto, difícilmente se logra ningún objetivo que, en principio, no existe.
De modo que, ¿por qué no cumplir nuestros sueños?
Iberaval, por el momento, los está cumpliendo.