Julio: mes de la Economía Circular
Enmarcada en la temática que venimos trabajando a lo largo de este mes de julio, a continuación tenemos el placer de compartir con todos vosotros las acciones y logros de nuestro Patrono Grupo Siro en pro de la sostenibilidad y de su compromiso con el medio ambiente.
GRUPO SIRO, actor de la Economía Circular
Nuestra Visión es “Hacer de los cereales los mejores productos para todos los consumidores de una Sociedad que nos valore por lo que somos y por lo que hacemos y quiera que existamos siempre.”
De acuerdo con ella, en Grupo Siro estamos tomando impulso para dar respuesta a cada uno de los retos y exigencias que nos plantean nuestros Grupos de Interés, con la prioridad puesta siempre en los Clientes.
Y la Economía Circular es, sin duda, uno de estos retos. Por eso, queremos ser actores y contribuir activamente en el diseño de este nuevo escenario en el que a partir de ahora todos deberemos actuar.
La actividad de Grupo Siro se enmarca en un Modelo de Sostenibilidad, uno de cuyos pilares fundamentales es nuestro Compromiso con el Medio Ambiente, con el fin de minimizar el impacto ambiental de nuestra actividad y reducir los desperdicios y valorizarlos.
En 2016, conseguimos que 10 de nuestras plantas sean vertedero cero (el 62,5%), superando así el objetivo que nos habíamos marcado (44%).
Redujimos un 50% nuestra huella de carbono respecto a 2015 y queremos hacerlo aún más hasta 2020 (entre un 15% y un 20%).
Continuamos trabajando para optimizar la gestión de residuos, logrando la valorización del 76% de nuestros residuos, con el correspondiente retorno económico para el negocio.
Y gestionamos 2.200 Tn de lodos para producir 1.000 Tn de compost aplicadas en 50 hectáreas de cultivo de secano con rendimientos óptimos.
Empezamos a trabajar en 2010 en el desarrollo de una Cadena Agroalimentaria Sostenible, con el objetivo de crear un modelo sostenible de producción, transformación y transporte, cerca de nuestras fábricas y en colaboración con agricultores; un modelo que fuera capaz de aunar los intereses agrícola e industrial y rentable para todos los eslabones de la cadena.
Es nuestro proyecto Siro AGRO.
Siro AGRO nos está permitiendo aprender e investigar sobre nuestra principal materia prima, el trigo, avanzar en la producción sostenible e innovar, dando los primeros pasos en la introducción de la agricultura de precisión.
Además, contribuimos al desarrollo local de las comunidades en las que desarrollamos nuestra actividad.
Este proyecto representa nuestro firme compromiso con nuestra tierra.
Hasta ahora, hemos producido 7.855 Tm de trigo duro y nuestro objetivo para 2020, es que el 80% del trigo duro que consumamos proceda de agricultores de Castilla y León, adheridos a Siro AGRO.
La valorización la llevamos a cabo a través de TUERO, empresa especializada en coproducto con la que mantenemos una alianza estratégica desde 2010.
– En Tuero se valorizan las mermas y el sobrante de los procesos de producción, convirtiéndolos en materia prima de alta calidad para la alimentación animal.
– Tuero es un ejemplo de reutilización de los excedentes y mermas que se originan durante el proceso de fabricación de galletas, pasta alimenticia, bollería y pan de molde.
– Cuenta con dos fábricas y varios centros de transferencia en España y Portugal, donde se gestiona el subproducto generado en nuestras distintas plantas, pero también se da servicio a otros fabricantes terceros, ayudándoles a dar salida a sus excedentes y mermas.
– La actividad de Tuero implica beneficios económicos, sociales y ambientales. Se cuida el medioambiente, al tiempo que se cubren necesidades de la industria.
Pero queremos dar un paso más para hacer realidad un Modelo de Economía Circular...
Para ello, estamos estudiando un nuevo proyecto. Se trata de un digestor anaeróbico, que nos permita avanzar en la premisa fundamental de la economía circular: que el valor de los productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible y, además, se reduzca al mínimo la generación de residuos.
Un proyecto en ciernes, orientado a la sostenibilidad y, como tal, capaz de traducirse en beneficios sociales, medioambientales y económicos.
A grandes rasgos, en el digestor, tras la recepción, almacenamiento y mezcla de las materias primas (residuos de la industria agroalimentaria), la mezcla bombearía hasta un depósito de acero y hormigón calentado con aislamiento térmico (digestor), en el que se fermentaría a temperaturas de entre 35º y 38º en ausencia de aire. Las bacterias desintegran la mezcla de residuos y producen un gas que contiene metano.
El biogás producido se utilizaría en la caldera de la planta de TUERO, para el proceso de fabricación de harina para piensos, eliminando así el consumo de gas natural y, el digestato o fertilizante, se conduciría automáticamente a un depósito desde donde, una vez deshidratado, se aplicaría a los laboratorios agronómicos de Siro AGRO.